Este proyecto tiene como intención observar y enunciar desde la práctica de la danzas, cuales son las formas, performatividades, clasificaciones, ideas y juicios a las que nos sometemos fundamentalmente las mujeres, pero también los hombres, al momento de bailar. Una vez relevadas éstas, analizar sus implicancias en la construcción de nuestras relaciones. Desde la posibilidad que nos da la danza de encontrarnos con los otros, desde el disfrute, el juego y el afecto, crear nuevas ideas y prácticas para introducir en la danza y proponer así alternativas que nos empoderen respecto a las maneras habituales de hacer.
2018
Bailando la palabra + Fondo Fortalecidas; propusimos 4 instancias abiertas y gratuitas, para trabajar en las performatividades del Tango, Candombe y Folclore con un gran baile final con las tres danzas. Convocamos a bailarinas, bailarines y docentes profesionales, a quienes bailan estas danzas sociales y a todas aquellas interesadas e interesados en acercarse a este proyecto, y bailar. Propusimos instancias de encuentro dejerarquizadas, horizontales y colaborativas promoviendo el empoderamiento, confianza, disfrute y afecto, potenciando la diversidad y reconociendo nuestras habilidades, dificultades y diferencias. Intercalamos el baile con instancias de charla, observación, análisis y escritura. No hubo talleristas, hubo dinamizadoras. Producimos un material audiovisual y un texto de creación colectiva realizado por las participantes de las actividades contribuyendo a la producción escrita y audiovisual en torno al género y la danza en nuestra comunidad.
Por un mundo en el que quepamos todas, todos y tutis!!!!
La danza es cuerpo, acción, conocimiento, afectos tejiendo comunidad. Posibilidad para transitar prácticas críticas respecto a esta experiencia que llamamos vida. Es construcción social y constructora de sociedad, que sea como es no está determinado por su naturaleza y no es inevitable, es contingencia creada, conformada y aceptada en un contexto histórico, cultural, y político particular.
La danza es cuerpo, acción, conocimiento, afectos tejiendo comunidad. Posibilidad para transitar prácticas críticas respecto a esta experiencia que llamamos vida. Es construcción social y constructora de sociedad, que sea como es no está determinado por su naturaleza y no es inevitable, es contingencia creada, conformada y aceptada en un contexto histórico, cultural, y político particular.
Abordar la reflexión respecto a nuestro rol social y a las ideas construidas que tenemos basadas en dualismos como; mujer – hombre, femenino – masculino, poder – sumisión, bien – mal, social – natural, tradicional – contemporáneo, nos da la posibilidad de cuestionar y repensar, los significados e implicancias de las clasificaciones a las que nos vemos sometidas y a las que nos sometemos.
En la danza existe una distribución de roles que se corresponde con la división sexual tradicional de hombres y mujeres, cada danza propone performatividades determinadas a seguir. Evaluar en qué medida reproducen las lógicas hegemónicas heteronormativas es urgente para el estado actual de nuestra sociedad. Cada estilo de danza nos dice cual es el cuerpo y el movimiento que debemos adoptar, la manera de ser mujer ya está establecida, y dependiendo cuan cerca estés de este ideal serás más o menos valorada. Observarnos y enunciarnos, nos permitirá decidir y construir la idea de género que queremos, esta se construye junto al sentido de los otros.
Estas jornadas fueron llevadas adelante por un grupo de mujeres en el que se encuentran referentes de las danzas Folclóricas, Candombe, Tango y temáticas de género Andrea Ghuisolfi, Gabriela Farías, Ángela Ramírez Mazumbambera, Fernanda Gandolfi, Federica Folco, Sofía Córdoba y Sofía Lans