Tango en diálogo, que también me gusta llamarlo El cuerpo de la proximidad, es un taller donde se aborda la danza del tango desde la potencia que tiene para crear realidad desde los cuerpos en movimiento. En ese sentido es que nos sostenemos, nos reconocemos en crisis y nos reinventamos en la pista. A medida que profundizamos en la técnica, nosotrxs cuerpos, (entero, integrales, no queda nada por fuera), nos hacemos más complejos y a la vez más evidentes y palpables. Y tanto más urgentes se vuelven las coreografías del diálogo. Trabajamos en generar un discurso tanguero desde el movimiento y dejamos que las palabras lleguen cuando quieran. Así se nos revela una política de, en y desde lo cuerpos.
Acaso eso no es lo que hacen todas las danzas sociales? Sí, y justamente por eso e que partimos de la premisa de que este lenguaje se construye en diálogo y desde allí nos aventuramos a comprender y componer la emisión y recepción dentro del baile. Entendiendo los roles como posibilidades dinámicas que, más que con el género o un acuerdo previo al baile, tienen que ver con disponernos a una toma de decisiones en dúo donde se prepondere lo que pueden los cuerpos. Abrirnos a esta cap de la improvisación para sumergirnos en el infinito de posibilidades que habilita en diálogo.
Comprender la dimensión histórica y política de esta danzas popular para hacre una relectura contemporánea confiando en la potencia del abrazo tanguero para practicar el diálogo, el cuidado y el respeto. Desde acá experimentar la mirada, el abrazo, la frontalidad, el tacto, la pareja, los acuerdos, lo común, la pista y el despliegue formal de dichos diáloos en el baile. Profundizar en la técnica del tango y ponerla a dialogar con elementos de la educación somática y el contacto improvisación para apropiarnos del código de comunicación y así poder desarrollar una amplia gama de posibilidades en la pista. Modificarnos ante los encuentros. Construirnos, deconstruirnos y volver a construirnos en dúo cada vez. Explorar el código desde una escucha sensible y activa de mi cuerpos y mi desseo, del dúo y del entorno. Habitar la intimidad.